Trace: pandemia

Catarro mortal

-Veo a Esteban muy callado… ¿cuentenos como le ha ido con esto de trabajar en casa? - dijo la sicóloga especializada en sentimientos pesonales
-Si ya saben como soy… para que me invitán - respondió a través del microfono en la sala de video conferencias - les agradezco sus mensajes de esperanza y necesidad de socializar, pero en mi caso yo me encuentro muy bien en mi casa…

Así pensaba el pobre diablo cuando todo comenzó… pero ahora sentado en su cama, donde pasaba 20 horas al día, comía, trabajaba y por supuesto dormía ahí, en una cama individual de menos de un metro por menos de dos metros, ese era su espacio social durante mas de tres meses, con ocasionales intervenciones físicas de los repartidores de comida y la vez que le pillaban los vecinos con la puerta abierta, claro para pedirle un favor.

-Se me dañó la grabadora y como lo veo siempre en la computadora quería saber si me la puede arreglar…
-No señora yo no soy un tecniquillo, yo se de computadoras pero no para reparar grabadoras son cosas diferentes - respondía con esa cara de perdedor molesto

Un día se dió cuenta de que no estaba sólo, por acá y por allá las veía corriendo, escondiéndose de su mirada, podría matarlas con solo verlas, negras y café, de todo tamaño, esa antenas siempre onduleantes prestando atención de que fueran descubiertas por el único habitante… de esos menos de cuarenta metros cuadrados

-¿Porque putas hay tantas? Yo no me cocino, el basurero esta debidamente tapado y cada sobrante de comida está sellado en su bolsa plástica, ¿porque están acá?

En las noches se levantaba al baño y veía una, pronto salía rociarles “Mata todo”, debería llamarse “Mata lento”, era mas efectivo darles con el zapato, pero se asqueaba de imaginar que sus tripas de esos asquerosos animales iban a quedar embarradas en sus zapatos de goma y estarían esparciéndose por toda la casa, siempre se le venía a la mente el nuevo protocolo, propiciado por los “pandenials”, para entrar a la casa, inspirado en las tradiciones milenarias orientales, chinas o japonesas quizas, de no estar con zapatos en casa, debes poner un recipiente lleno de agua con cloro, ancho y largo, pero bajo, donde puedas meter tus zapatos de estar afuera, delimitar lo que el llamaba DMZ, donde estaban los zapatos de goma de estar en casa, una vez desinfectados los zapatos de estar afuera, debía cambiarlos a los de goma, y ya luego entrar al área común de la casa, libre de los gérmenes de la calle… pero recordó que tenía que salir de casa… eso no lo haría, no sería otro muerto mas, uno mas víctima del catarro mortal… no señor, además para que ocuparía eso si no salía… ¿acaso por el poco de gérmenes de la servidumbre y el parqueo cuando salía a recoger la comida?, el riesgo es mucho, no lo haría, idea desechada. Esa plaga de animales “es culpa de los vecinos” se decía a si mismo, “esos malditos que siguen haciendo fiestas en sus casa”, se sumaba a su descontento el hecho de que las prostitutas, que se pasaron en la casa del lado, no lo debajan dormir, pero por alguna razón el tipo siempre encontraba que hacer, solo le mortificaba que poco a poco esos malditos animales aparecían mas frecuentemente.

Tenía mas de dos meses de ni siquiera hablar con sus hijos, su ex se había vuelto lesbiana pero se juntó con un hombre y le hizo una broma por eso, su desagradable episodio con el tipo, aclaremos que no tipa, alimentado en rencor por ella que le mostró los mensajes, fue el causante de que terminara con una abulladura en el carro por una patada y la incomunicación con sus hijos, los muy miserables tampoco hacían el intento de llamarlo a él, se consolaba con stalkear el facebook de su ex, había llamado a las autoridades pero le trataron de tipo celoso, tendría que esperar otra vez a que sus hijos le contaran de alguno de los berrinches de los esposos de su ex, la última vez uno de los niños había tomado un cuchillo para defenderla del tipo que la tenía en el suelo a punta de patadas, ella se había casado por segunda vez, esta tercera vez fue de mentiritas, solo ella, el joven lesbiano y el Pais de las Maravillas reconocían el hecho. Todavía recuerda con una sonrisa a modo de consuelo ver al tipo tratando de quitarse la sueta con cara amenazadora, el pensaba que se iba a bajar y le iba a armar pleito… por tan poca cosa como esa mujer… ya él la había abandonado, ¿que le hizo pensar al tipo que habría pleito por ella?, “que perdedor ahí le dejo esa carga man… le agradezco por ayudarme”, pensó en decirle, pero luego reflexionó que el tipo la agarraría contra los niños y entonces sería peor, porque ya no haría cosas para ellos, “silenciado es mas bonito”, parafraseaba y trataba de dormir.

En cambio… él había topado con mas suerte, pero no había sido mas listo, había tenido tres buenas mujeres en su vida de divorciado, pero su negativa a formalizar a algo mas las había alejado, ¿que maldición tienen las mujeres que siempre quieren algo mas?, tienen un buen hombre, pero lo quieren para ellas solas, y así lo era, pero lo querían consumado por un compromiso o mucho mejor firmado en un papel… en una ocasión una de ellas le pidió juntarse, meterse en la casa de ella, pero el tipo se vomitaba de imitar lo mismo que criticaba de su ex… ¿que clase de hombre se iría a meter a la casa de una mujer con tres hijos?, sólo un fracasado que no tiene nada que perder, que lo mejor que puede recibir es la carga de tener que invertir su tiempo y recursos a criar los hijos de otro, aunque en este caso ya dos de los hijos de ella estaban grandes y sólo uno en la escuela, pero se podrían quedar sin empleo, salirse del colegio, sacarle en cara que era un mantenido, un arrimado, cualquier cosa lo alejó de esa idea, ni siquiera por el tener tres hijos también veía aceptable eso, lo cierto es que luego de divorciado y con hijos la vida de las personas cambia completamente, se debe entrar en un estado de resignación y así veía las cosas con él… actualmente contró a una excelente mujer que aceptaba sus condiciones, él pensaba que a regaña dientes y a pesar de quererla mucho no quería apegarse a ella, siempre imaginaba marcando como los presos en una pared lo meses que ella había durado…

-Mae escriba lo siguiete, se lo paso por el chat… ¿funcionó? - dijo por el micrófono - Excelente… man una pregunta ¿cuantas horas invirtió en eso?
-Mae como dos días…

Y anotó en su cuaderno, iba a hacer una presentación sobre la importancia de los L3, “en este caso hubiera ahorrado 16 horas google”, era su manera despectiva para indicar cuanto había invertido un ser mortal, común y corriente en algo sin encontrar la solución buscando en los navegadores web, y que con solo llamarlo a él hubiera solucionado en… y anotó “15 minutos”.
-Puta mae lo tengo que dejar, ahí hay otro de esos bichos asquerosos… tengo una plaga, salen a todas horas… lo dejo

pandemia.txt · Last modified: 2020/06/17 13:09
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