El capitán

-Oye “cantiner”, otra bebida de “scotch” - y se volvió hacia el “homme” que estaba al lado - sabes soy capitán de una nave conquistadora y me querían reemplazar por una “komputilo”…

-No tengo ni la mejor idea de lo que me estas hablando “homme” - le dijo el otro visiblemente embriagado - todos tenemos nuestros problemas, lo que pasa es que cada persona, en su mísero pequeño mundo y por eso desde su precaria perspectiva, los ve grandes, pero si fuéramos un tercero todo poderoso que los observara desde fuera sería capaz de juzgar cual es mas grande y estaría riéndose de ver como te ahogas en tu vaso de “scotch”… tu porquería no me importa sea grande o pequeña, ya tengo suficiente con las mías… “cantiner” la cuenta… - el monto le fue descontado y se retiró tambaleando…

-Yo si tengo tiempo para tus problemas… tiempo que cobro…-le dijo una atractiva morena de cabello rizado

El capitán volvió a verla, la observó y la encontró muy atractiva, era algo obesa pero tenía las proporciones de un chelo, justo como al capitán le gustaban, bastante trasero y senos inmensos, duros de preferencia naturales, esa tez ligeramente morena, de labios carnosos, ojos rayados hacía años que no veía una humana así, estaba harto de tener sexo con esas esclavas sexuales que encontraba de puerto en puerto, disfrazadas de lo que gustaba, odiaba que le solicitaran acceso a su cerebro para leer que tipo de mujer deseaba, el 90% de las veces era la misma, le encantaba la sorpresa de encontrar lo que buscaba sin ser lo que quería.

-Las mujeres de tu tipo sólo escuchan a los “hommes” de mi tipo por dinero, no les interesa la historia, sólo esperan su final para cobrar, no me transmiten la emoción de que estan interesadas por descubrir el final de mi historia - le dijo algo despreocupado, no quería mostrar interés, quería evitar que elevaran el precio de la compañía, se bebió el “scotch” e hizo ademanes de marcharse…

-Espera, ¿porque los “hommes” de ahora no negocian? Ven te aseguro que el tiempo que dures contándome tu historia no será cobrado, y dependiendo de lo que quieras y el final de tu historia, tendrás buen sexo con esta terrícola a buen precio…

-Eres una mujer astuta, has llamado mi atención…

El capitán era un hombre muy inteligente, además de malicioso, combinación perfecta para su puesto, a pesar de que en la academia lo repetía a los cadetes, tal y como hicieron con él hace ya algún tiempo, enseñaba que los capitanes de las naves espaciales eran personas de valores impecables, pero eso estaba bien para los capitanes que transportaban turistas o mercadería, los valores impecables de nada servían cuando tu tripulación estaba en peligro ante una nave enemiga, no existen escrúpulos cuando se trata de defender a los tuyos y a la integridad misma. Tal vez por esos dos factores es que era uno de los mejores capitanes de la flota estelar, sería el mejor si hubiera sido menos escrupuloso y mas inmoral, pero siempre existe algún “homme” mas inmoral que otro, alguien con amistades mas influyentes que otro.

A diferencia de sus colegas no era atractivo y tampoco tenía su cuerpo bien acondicionado, pasaba las pruebas de esfuerzo con los mínimos solicitados, se le notaba su abdomen ligeramente obeso en el uniforme que sólo usaba para eventos formales, no obstante utilizaba cualquier método de dudosa legalidad para mantener la condición física impecable, en cuanto enfrentamiento corporal al que se veía incluido, o mas correctamente que generalmente el provocaba, salía airoso, su doctor le decía que no sabía como un ser vivo podía mantener todas esas cualidades sin sufrir ninguna consecuencia.

Era ligeramente calvo, su cabellera alguna vez estuvo llena de risos y era abundante, color negro, un completo imán para las mujeres, acostumbradas a hombres de cabellera dorada o verde, lisa y finamente acomodada, podría arreglarlo con algunos químicos, pero se negaba a tomarlos para no tener efectos adversos con alguna de las otras sustancias que bebía. “Es mejor un cabello en el suelo que no tu cuerpo inerte”, se decía en el espejo y le repetía al doctor. Al final de cuentas su corte casi calvo también llamaba la atención de un gran número de mujeres, sedientas de encuentros sexuales casuales con algo diferente, pero que no las hiciera vomitar.

Y el capitán comenzó a lloriquear su proeza:

-Sabes me encanta leer…

-Leer - le interrumpió ella evidentemente sorprendida - ¿esa práctica no es necesaria hoy en día?, podrías aprovechar el tiempo de una manera mas eficiente

-Podría estar descubriendo nuevos mundos y enriqueciendo a la federación, pero en cambio estoy hablando contigo, leer es mi pasatiempo, unas de las lecturas que menos sentido tienen son los cómics, mis antepasados fueron aficionados a guardar antigüedades, mi a abuelo le tomó toda su vida digitalizar todo ese material para preservarlo en ebooks, mis padres me regalaron todos esos ebooks, los cómics eran como los “bricos” de los “Galactos”, fue agradable poder apropiarme de toda la biblioteca de esos pobres diablos, tenían lecturas muy interesantes, mira esta imagen, algo así eran los cómics…

-Son bonitos… - le contestó ella intrigada

-Uno de los cómics que mas me agrada es el de Hulk, un ser humano llamado Bruce Banner que sufrió la exposición a rayos “gamma”, que además de dejarlo muy limpio, hacían que cuando el corazón le latiera muy rápido, ya sabes por un susto, estrés o enojo, se convirtiera en un ser verde, el mas poderoso que el universo conociera, entiéndase que esos cómics se escribieron hace cientos de años y que son totalmente ficticios, Hulk era un ser humano inmenso de color verde, entre mas se enojaba mas fuerte se hacía, así que entre mas peleaba mas enojado se ponía y mas fuerte, incluso se enfrentó a dioses y sus buenas palizas dió.

-Los seres humanos tenían mucha inteligencia, me agrada tu historia…

-Esas historias son lo mas sencillo que salía de la mente humana, debido a su sencillez fueron muy populares, porque cualquier estúpido las podía leer, tendrías que desgustar de libros mas profundos, pero no espero aburrirte con eso…

-No lo haces, cuéntame mas…

-Sabes los seres humanos tendemos a antropomorfizar todo, esos consejos que dan en las noticias son tan genéricos que la gente estúpida que los adquiere piensa que se trata de ellos mismos, son repetidos los experimentos donde les dan a las personas la misma información y cada uno piensa que están hablando de manera personalizada, es cómico ver la cara de estúpidos que ponen al darse cuenta de que recibieron todos lo mismo, su maldito egocentrismo los hace sentirse únicos y especiales, no son mas que una manda de estúpidos, y como yo no me escapo de eso, siento consuelo de identificarme con este ser imaginario diseñado para vender, porque nuestra sociedad está diseñada para brindarnos un mundo hermoso y estereotipado, a los niños se les cuenta como los conquistadores del espacio son hombres apuestos, rectos e inteligentes que van por el universo en la misión de descubrir nuevas culturas y conocimientos, son héroes a seguir siempre rectos, todos tallados de la misma manera, son perfectos, buscando el bien… pues este ser verde no era así, simplemente era una bestia que salía de control y dejaba caos a su paso, el deseo de Banner era librarse de ese monstruo asqueroso y problemático, que no le permitía tener una vida normal, tenía un deseo egoísta de ser como los demás, mientras que Hulk odiaba tener que contener todo su poder en ese cuerpo frágil de ser humano, lo cierto es que Branner ocupa a Hulk, pues sin el su vida no es relevante y Hulk fue creado a partir a Banner pues sin él nunca hubiera existido.

-Quieres decir que eres un ser humano egoísta y egocéntrico que aprovecha el poder que tiene para cumplir tus deseos, ¿no buscas el bien, si no el mal? - le dijo ella creyendo llegar a una conclusión

-Claro que busco el bien, ¿porque sacas una conclusión errónea?, Hulk y Banner buscaban el bien, pero su bien, no el bien común, lo curioso de todo es que en esa búsqueda del bien propio, Hulk terminaba salvando el día, de manera involuntaria salvaba a la humanidad de algún desastre… yo también lo hago, a mi manera… y todo esto te lo digo para justificar lo que te voy a contar…

-A bordo de mi nave, tengo a cargo a 300 seres vivos, de muchos planetas, es bastante complicado tener que antropomorfizar a todo ese montón de escoria del espacio, me mandan a seres que nadie quiere en sus planetas, pero no te miento, en cuanto me causan un problema los lanzo por la escotilla, me encanta poner el audio y escuchar como su cuerpo se destroza al vacío, yo no soy un carcelero ni tampoco hago terapias de reinserción a la sociedad, yo ocupo gente valiosa a mi lado y es por eso que tengo 23 personas en mi puente, seres que al soportarme han podido demostrar que pueden contra todo, porque la persona mas difícil con la que hay que tratar en esa nave es su capitán - el capitán se quedó en silencio pensando en uno de sus tantos viajes, mientras tanto le llenaba el vaso su compañera con un trago del mas exquisito ron costarricense, receta originaria de sus antepasados.

Recordaba aquella misión donde murieron hombres valiosos.

-Capitán hemos llegado al planeta - le indicó el segundo al mando mediante el comunicador que estaba en su habitación de descanso

-Bueno ya saben que hacer, bajen y maten cuanto puedan, aseguren los depósitos de minerales y fuentes de energía, esos nativos no me son nada útiles, además, podrían hacer algunos contactos con la federación y no me gusta nada que me quiten los planetas que tanto me cuesta conquistar

-Entendido señor, desean comandar usted la misión, claro está desde acá - y se rió de manera irónica, a pesar de la opinión de la vox populi, los capitanes nunca se bajaban de las naves, aunque en las historias que ellos contaban se plasmaban sus heroicas luchas y enfrentamientos cuerpo a cuerpo, se encargaron de lo contrario.

-¿De que te ríes? ¿Irías tu? Apuesto a que sí…

-Claro que no capitán es un beneficio que si no cumple el capitán, tampoco el segundo a bordo

-Que bajen los de siempre, les acabo de enviar algunas anotaciones para el ataque

Al finalizar la comunicación, llamó al puente y le indicó a su hombre de confianza:
-Haga descender a…

-Si señor - le respondió - ¿volvió a mandar información cifrada?

-El bastardo… asegurate de que no vuelva

-Listo

Era un sacrificio muy grande enfrentar a sus hombres contra el chismoso, pero el botín que le esperaba valía la pérdida, además de que serviría de escarmiento para el resto, en alguna de sus borracheras se jactaría de tener su sangre en las manos. Murieron la mitad de sus fuerzas armadas, pero tenía buena reserva de científicos y “hommes” de negocios para poder explotar los recursos del planeta. Con este ya eran 100. Recordó que lo celebró en grande bien borracho.

-Sabes un día quise desembarcar en los puertos oficiales de la federación, pero se me prohibió…

-Creí que te ibas a quedar mudo todo el resto de la noche…

-Muy chistosa, resulta que recibí una comunicación, habíamos sido electos para que en mi nave se probara una nueva tecnología, así que entraron miles de técnicos e ingenieros e instalaron cuanta cosa se pudo para medir cualquier acción que se ejecutara en la nave, colectando información que pudiera serles útil, fue una época difícil para mi, pues afectó mucho mis ingresos, ya sabes no podía ejecutar mis acciones irregulares y tuve que hacer muchas regulares. Alguien me había traicionado. Esa prueba duró meses y luego años, tenía que salir de la nave de vez en cuando, me sentía asfixiado, asqueado de fingir… hasta que llegó el día en que volvieron a negarme la entrada a otro puerto. Instalarían otra computadora adicional y tendría un nuevo tripulante. Era el tipo mas brillante que conociera, creó una computadora que hacía precisamente lo que pensaba… reemplazar a un capitán y su tripulación, la maldita sabía tomar decisiones, era perfecta, incluso desde el espacio podía dirigir las batallas. Me sentí bastante intimidado.

Cuando yo estudiaba de niño, una de las cosas que le agradezco a mi madre, fue haberme mandado a esas escuelas caras donde aún te dan clases en grupos, con gente real, la pobre diabla pudo conseguir dinero para mandarme y evitarme esas clases en casa a las que están acostumbrados todo ese poco de imbéciles, les programan el cerebro con mucha mas información, pero son sólo eso, robots que saben indexar información y mostrarla, pero no entienden o saben de que información se les está hablando, no saben tomar decisiones con ella, podrán tener mas datos que yo y responder preguntas, de esas de concursos, una vez un tipo ganó uno respondió todas las preguntas, pero era un cobrador de peajes, su vida desde niño fue leer, su mayor logro haber respondido todas las preguntas en televisión, pero nunca supo que hacer con esos datos, simplemente cobraba dinero a los vehículos y personas que pasaban, cosa que claramente hace una máquina… pero donde él vivía a la gente no le agradaban. Nunca subo que hacer con el dato de ¿cual es el planeta mas lejano?, pues bien… yo fui a ese planeta y me di cuenta de que podía ser mío y lo es, fue el primero que obtuve y generó dinero para obtener todos los demás, yo no fui uno de esos pobres diablos que estudió en una caja de cartón, yo corrí por los campos de la escuela, sudé y reí, así se hicieron los grandes seres humanos que poblaron todo lo que conocemos.

“Mi maestra, siempre viví enamorado de ella, tenía unos senos enormes, redondos y suaves, o al menos eso recuerdan mis cachetes cuando me les tiraba encima con la excusa de abrazarla, recuerdo que cuando hicimos los exámenes finales me apañó antes de salir y me dijo que yo era un mediocre, porque no podía creer que alguien con mi capacidad se sacara notas tan bajas… no bajé de un 95 en la escala del 1 al 100, sólo me faltaron 5 puntos para ser perfecto. No contenta con ello la muy maldita hizo un acto de premiación, y ahí estaba ese bastardo, era el niño mas brillante que yo jamás he conocido, pero, y es algo que siempre he disfrutado, el maldito hablaba como cuando terminas de correr por tres horas, como sin aire, sufría de asma y cada vez que hablaba y daba una de sus largas y malditas explicaciones se ahogaba, a ese maldito le dieron el mejor premio, un auto automático, auto impulsado, lo restregó enfrente de todos nosotros y recibió los aplausos de todos y sólo uno mío, recuerdo que eso se había repetido los cinco años anteriores… ese maldito asmático continuó haciendo cosas increíbles, hasta encontró la cura a cualquier enfermedad respiratoria, pero el maldito cada vez que lo veía siempre tenía esa voz ahogada, esa falta de aire, el maldito nunca se curó a si mismo… y ahora lo tenía en mi nave saboteando de nuevo mi tranquilidad, mi estilo de vida, el muy maldito. Recuerdo que alguien le roció bastante agua al auto y dejó de funcionar a las pocas horas de que lo obtuvo. Aún así sonrió y le agradeció a su Dios imaginario que con la inteligencia que tenía podría obtener todos los que gustara. Pues ahora el no iba a obtener una nave y mucho menos mía, que le den por el culo a su Dios y que le entregue las nalgas de otro capitán y si es por mí, ni eso, no le deseo ese mal a otro de mis colegas.
“En varias ocasiones hablé con mis amigos con el fin de resolver mi problema, pero alguien bien poderoso estaba detrás de esto. El plan continuó hasta que se llegó a la “Solución final”, la computadora iba a ser expuesta a una serie de ataques simulados y dependiendo de el resultado sería enviada a uno real, como era de esperarse la computadora superó el escenario controlado. Así que nos mandaron a la región mas inhóspita de la galaxia conocida, con tan buena suerte de que la computadora cometió lo que se llama fuego amigo, en uno de los conflictos, nadie de la otra nave se salvo. Claro que está que el dictamen fue que en las mismas condiciones un capitán habría hecho lo mismo y decidieron obviar el problema, en mas de dos mil años no ha existido fuego amigo, odio no tener contactos poderosos, pero no creas he trabajado mucho como para perder todo lo que tengo por culpa de una computadora.

“Con tal de no cansarte, en uno de los muchos, enfrentamientos que tuvo la computadora fue vencida de una manera muy torpe, el enemigo se había conseguido el lugar exacto donde estaban ambas unidades de procesamiento y las destruyó, inutilizando a la nave, para suerte de ellos yo estaba en la nave y logré ejecutar un espléndido plan de evacuación de la poca tripulación que era necesaria. Eso llamó la atención de los medios, mira estas son las imágenes…

-Eso pasó ayer…

-Correcto y canté como un pájaro, le conté a los medios lo del fuego amigo y cancelaron el proyecto, además conseguí muchos amigos poderosos que ahora me consiguieron la mejor nave de la flota estelar… sabes algo de lo que siempre he estado orgulloso es de vencer computadoras, aprendí a burlarlas para poder ocultar todas mis actividades irregulares, no iba a dejar que una maldita me quitara lo que es mío, lo admito fue deshonesto… y ese maldito voz ahogada, por lo único que va a ser recordado es por su mayor fracaso, nadie sabrá que su tos se cura gracias a un asmático creyente de fantasías..

-Es decir que lo del fuego amigo y los ataques… tu los planeaste…

-Pues si…

-Pero mucha gente murió…

-Pues yo recuperé lo mío… y mucha mas gente tiene de nuevo su empleo y sus familias comida… ven bella… comienza cobrarme tu tiempo y tengo mucho deseo de hacerte mía

El capitán hablaba mucho y hacía poco en el ámbito sexual, así que duró mas la charla que el acto carnal y de paso salía barato el encuentro. Tal vez 45 minutos después salió satisfecho…

La mujer caminó hacía un rincón “haciendo cierre de caja” y se metió en un agujero que estaba en la pared. El capitán algo extrañado se asomó a ver porque la mujer actuaba tan raro, su dispositivo de comunicación sonó y tenía un mensaje de autorización: “¿Desea recibir información importante?”. Nunca perdía la oportunidad de obtener algo de información nueva, tal vez serviría para algún nuevo negocio.

El mensaje rezaba algo de las nuevas y mejoradas damas de compañía… Volvió a ver y las miró, tres androides estaban en la pared, todas muy bellas… se sintió burlado.

-Eso explica el pene - se dijo a si mismo y se retiró tambaleando